Si te encanta guardar recortes, tickets, papeles bonitos o sobres viejos “por si acaso”… ¡entonces el junk journal es para ti!
Un junk journal (literalmente, “journal de cosas basura”) es un cuaderno hecho con materiales reciclados y creativos, donde puedes escribir, decorar, pegar recuerdos, ilustrar, o simplemente jugar con lo visual.
En Sharon’s Journal creemos que no existe papel “inservible” cuando se trata de arte emocional y memoria creativa
¿Qué hace especial a un Junk Journal?
- Es totalmente libre y sin reglas.
- Puedes usar materiales que normalmente irían a la basura: envolturas, boletos, etiquetas, folletos, páginas de libros viejos, sobres, trozos de tela…
- Es una mezcla de collage, scrapbook, diario personal y arte.
- Se convierte en un reflejo de ti, tus días y tu estilo único.
¿Qué puedes guardar en tu Junk Journal?
- Tickets de cine o autobús.
- Etiquetas de ropa que te gustaron.
- Servilletas con frases bonitas.
- Recortes de revistas.
- Flores secas o papeles pintados a mano.
- Cartas o notas que quieras conservar.
- Sobres antiguos, sellos, papel kraft, mapas viejos…
Todo lo que te inspire o tenga un significado emocional puede vivir ahí.
Ideas para empezar tu Junk Journal
1. Usa lo que tienes
Empieza con un cuaderno viejo, una libreta olvidada o crea el tuyo desde cero con hojas recicladas y costura simple.
2. Crea una portada con collage
Junta tus recortes favoritos y pega sin pensar demasiado. Lo importante es que refleje tu esencia.
3. Dedica páginas temáticas
Por ejemplo:
- Lo que amé este mes.
- Recuerdos del fin de semana.
- Cosas bonitas que encontré en la calle.
4. Agrega bolsillos o sobres
Perfectos para guardar notas secretas, stickers o fotos.
5. Escribe frases, citas o pensamientos
No tiene que ser perfecto ni ordenado, solo auténtico.
El junk journal es un espacio libre, nostálgico y divertido para guardar lo que muchas veces parece “insignificante”, pero en realidad está lleno de historia.
Es una forma de arte personal donde todo vale. Cada página puede ser un reflejo de tu mundo interior y de los pequeños detalles del día a día.
Porque a veces, lo más bello está en lo imperfecto y lo reutilizado.
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