5 errores comúnes al iniciar un journal

Empezar un journal es como abrir la puerta a una nueva etapa contigo mismo/a. Es un espacio que se vuelve un refugio, un desahogo, una pausa... Pero como todo inicio, puede generar inseguridad, dudas o frustración si no sabes bien por dónde comenzar.

No te preocupes, no estás solo/a. Aquí te comparto los errores más comunes al iniciar un journal y cómo transformarlos en pasos positivos hacia un journaling auténtico, libre y bonito.

1. Creer que debe verse perfecto.

Uno de los mitos más grandes es pensar que tu journal debe parecer una obra de arte. Vemos imágenes en Pinterest, Instagram o TikTok que muestran libretas estéticamente hermosas... ¡y claro que inspiran! Pero también pueden hacernos sentir que lo estamos haciendo mal si nuestras páginas no se ven igual.
Hay que evitar comparar tu journal con los de internet. Recuerda que no estás haciendo arte para mostrar; estás escribiendo para sanar, crecer y conocerte. Si tu letra es desordenada, si escribes rápido, si hay tachones... ¡está perfecto! Eso también es parte de ti.

2. Querer escribir todos los días.

La constancia puede ser valiosa, pero no debe sentirse como una carga. Muchas personas abandonan el journaling porque creen que "ya fallaron" por no hacerlo diario. No te fuerces a escribir cuando no lo sientes ni te culpes por no hacerlo todos los días. Encuentra tu propio ritmo, puedes escribir cada que lo necesites, cada semana, o incluso cuando algo importante pasa. No hay frecuencia "correcta". La constancia se contruye cuando te das espacio y flexibilidad. 
Tip extra: Si un día no tienes ganas de escribir, puedes solo dibujar, escribir una palabra, o pegar algo que te represente. También cuenta.

3. No saber qué escribir y rendirse pronto.

Este error es más común de lo que piensas, a veces nos sentamos frente a la hoja y... nada. Y eso puede hacerte pensar que el journaling no es para ti. No tienes que abandonar el journaling porque crees que "no sabes expresarte", cuando tengas este bloqueo usa prompts o ideas guía para inspirarte, por ejemplo: 
  • ¿Cómo me siento hoy?
  • ¿Qué me gustaría soltar?
  • ¿Qué aprendí esta semana?
  • ¿Qué necesito decirme a mi mismo/a?
También puedes escribir fragmentos de canciones, frases que te muevan o simplemente hacer listas de cosas que amas o te gustaría vivir.

4. Invertir demasiado en materiales desde el inicio.

Nos pasa a muchos: vamos a una papelería o tienda de journaling y queremos TODO. Cuadernos con hojas gruesas, plumones de mil colores, stickers, washi tapes... ¡y claro que es lindo! Pero si aún no sabes si vas a conectar con el hábito, puede que termines con muchas cosas sin usar.
Evita pensar que necesitas materiales caros o bonitos para hacer journaling "bien". Empieza con lo que tienes, una libreta escolar vieja y una pluma también sirven. Cuando el journaling se vuelve parte de ti, ya sabrás qué estilo y materiales van contigo, y ahí sí podrás darte el gusto de invertir poco a poco.

5. Tener miedo de ser sincero contigo misma.

Este es quizá el más importante. Muchas veces emezamos escribiendo "lo que se espera" o cuidando lo que ponemos por si alguien más lo ve... Pero el journaling funciona cuando eres real, cuando te permites sentir, decir lo que te duele, celebrar lo que amas, escribir aunque no tenga sentido.
Evita juzgarte por lo que escribes o escribir con filtros. Piensa en tu journal como un espacio seguro, nadie te va a leer (a menos que tú lo quieras). Es tu voz, tu verdad. Incluso puedes escribir cartas que luego rompes o cerrar tu journal con un candado si eso te hace sentir mejor.

El journaling no es una competencia, es una conversación contigo misma, no te preocupues por "hacerlo bien", preocúpate por hacerlo tuyo. Date permiso de escrubir mal, saltarte días, cambiar de estilo, llorar en una página o reír en otra. Todo eso también es crecer.

En Sharon's Journal queremos recordarte que tu historia es valiosa. Y mereces un espacio donde puedas contarla con libertad.

Publicar un comentario

0 Comentarios